Senadora libertaria quiso hacer un proyecto inconstitucional y terminó despidiendo a sus asesores
Una senadora libertaria abría apartado a su equipo tras resistirse a redactar un proyecto contra la estabilidad laboral de los empleados del Congreso de la Nación.
De acuerdo a lo que en el Senado circula, habrían sido desplazados luego de advertir que una iniciativa para eliminar la planta permanente violaba la Constitución Nacional, la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y los convenios con la OIT.
Se trataría de la senadora del bloque de La Libertad Avanza por Jujuy, Vilma Bedia, quien quedó en el centro de una polémica silenciosa que recorre despachos y pasillos del Senado.
Según comentan asesores y empleados legislativos, parte de su equipo habrían sido apartados luego de rechazar un pedido que consideraban abiertamente inconstitucional: Redactar un proyecto de ley para eliminar la planta permanente del Congreso y derogar la estabilidad laboral de los empleados públicos, así como también realizar una reducción de los sueldos de dichos empleados.
Fuentes legislativas sostienen que los asesores explicaron con fundamentos jurídicos que dicho proyecto atentaba contra el artículo 14 Bis de la Constitución Nacional, que garantiza la estabilidad del empleo público. A pesar de esa advertencia, de acuerdo a la versiones, la senadora insistió en avanzar con la redacción, respaldándose —según ella— en el apoyo del bloque libertario.
Lo que siguió comentaron, fue un desplazamiento informal: Días más tarde, uno de los asesores habría recibido la orden, vía WhatsApp, de redactar un memorando de desafectación. Dicho documento incluiría a quienes se habían negado a escribir el proyecto, y motivó la auto inclusión del asesor que lo confeccionó.
También se rumorea que las llaves del despacho quedaron en manos de uno de los hijos de la senadora y a los agentes se le impidió el ingreso al lugar de trabajo. Desde el 7 de abril, los asesores desplazados permanecen en el hall del Senado.
El episodio encendió alarmas entre empleados legislativos y generó comentarios entre senadores de distintos bloques. “Le dijeron que era inconstitucional, que no se podía ir contra el 14 Bis, y los rajó igual”, resumió un asesor que sigue de cerca el tema.
La situación deja al descubierto no solo las tensiones internas del oficialismo, sino también el riesgo institucional de avanzar con reformas estructurales sin respetar los límites del orden jurídico. Una señal preocupante para los equipos técnicos que todavía creen que el derecho no se negocia.