A tres años de su implementación en Jujuy el nuevo Código Procesal Penal triplicó las condenas y mejoró el acceso a la justicia

La reforma judicial aceleró los juicios, duplicó los ingresos de causas y fortaleció la respuesta ante delitos graves, con especial atención a la violencia de género. Autoridades destacan que el cambio no solo es normativo sino también cultural.

Tres años desde la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Penal de Jujuy

Hoy 1° de octubre de 2025 se cumplen tres años desde la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Penal de Jujuy y los resultados muestran un giro histórico en el funcionamiento del sistema judicial donde se destacan más causas resueltas, juicios más rápidos, mayor número de condenas y un acceso más ágil para las víctimas.

Según datos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), el esquema acusatorio con audiencias orales y denuncias digitales permitió reducir un 36% los tiempos de acusación y un 30% la obtención de sentencias, además de triplicar las condenas en comparación con el modelo anterior.

El salto también se refleja en el volumen de trabajo, donde los ingresos de causas crecieron un 130% respecto al trienio previo y se observó un aumento del 25% en las sentencias condenatorias.

Señalando además que la oralidad y la digitalización fueron claves para agilizar procesos y brindar una respuesta más efectiva, especialmente en casos de violencia de género.

Uno de los cambios más relevantes fue el rol activo que adquirieron los fiscales como representantes legales de las víctimas, fortaleciendo así su defensa y garantizando mayor cercanía con la ciudadanía.

La reforma, impulsada por la ley 6.259 y ajustada posteriormente por la ley 6.400, tuvo en 2023 un respaldo institucional decisivo con la reforma constitucional provincial, que consolidó el sistema acusatorio adversarial como pilar de la política judicial jujeña.

Un cambio cultural en la justicia penal

Además de la infraestructura tecnológica y el nuevo marco normativo, el MPA subraya que la transformación involucra un proceso cultural que exige adaptación de fiscales, jueces, defensores y demás operadores judiciales.

El nuevo esquema también fortaleció los tres ejes centrales de acción del organismo: la persecución penal pública, la resolución alternativa de conflictos y la atención integral a víctimas de delitos.

Se trata de una justicia más rápida, eficaz y cercana a la gente, remarcan las autoridades, aunque aclaran que el proceso de modernización sigue en desarrollo y requiere profundizar estándares de tutela judicial efectiva.

Con este balance, Jujuy se posiciona como una de las provincias pioneras en la implementación de un modelo acusatorio y oral en el país, mostrando que la tecnología y la reorganización de roles pueden acortar tiempos y ampliar derechos en la Justicia Penal.