Suspicacias, emociones y dudas sobre un posible desfalco reglamentario en la última fecha de la Primera Nacional

La Primera Nacional vivirá este fin de semana la última fecha de lo que podría denominarse fase regular prometiendo altas dosis de emotividad, por lo mucho que queda por definirse; y al mismo tiempo, impregnada por todo lo que suele caracterizar la gestión de la AFA cuando se trata del fútbol local. Esto es, sin saber con certeza qué ocurrirá con los descensos y envuelta en infinitas sospechas, a partir de denuncias y silencios que se vienen sucediendo desde hace varias semanas.

Salvo cuatro partidos en los que no habrá puestos importantes en disputa, el grueso de la jornada se llevará a cabo entre el sábado, cuando se decida la zona B; y el domingo, que cerrará la zona A, en ambos casos a partir de las 15.05. Pero sin duda, la mayor parte de las miradas -y de las intrigas- apuntarán a lo que suceda el sábado.

Mientras que del otro lado San Martín de Tucumán se aseguró hace un mes un lugar en la final por uno de los dos ascensos a la Liga Profesional, en la Zona B la lucha enconada por el primer puesto que da acceso al partido decisivo llega a los últimos 90 minutos con cuatro aspirantes. Deportivo Madryn (63 puntos, +15 de diferencia de gol) y Nueva Chicago (63 y +14) comparten la punta, en tanto que San Telmo (62 y +26) y Aldosivi (61 y +15), que se enfrentarán entre sí en Mar del Plata, mantienen sus chances. Todos ellos, eso sí, tienen garantizado un puesto en el Reducido que jugarán del 2º al 8º de cada zona más el perdedor de la final y decidirá el segundo ascenso, así como Gimnasia de Mendoza y Defensores de Belgrano.

Las especulaciones, por supuesto, están a la orden del día, sobre todo tras lo ocurrido el domingo pasado, cuando el conjunto patagónico, que perdía 1 a 0, le marcó a Almirante Brown 5 tantos en 25 minutos, exactamente la cantidad que necesitaba para superar por diferencia de gol al equipo de Mataderos en lo alto de la tabla. “Fue una vergüenza. Todo es muy raro. Vi el partido y había jugadores de Brown que no corrían. El segundo gol fue increíble. Da mucha impotencia”, señaló durante la semana Gonzalo Mottes, defensor de Aldosivi. Mucho más cauto fue Andrés Montenegro, el técnico de Chicago, principal perjudicado en la situación: “Madryn sabía que necesitaba sumar goles, fue a buscarlos y los consiguió. Es algo que podía pasar, pero que a nosotros no nos modifica nada. Dependemos de nosotros”.

La campaña del conjunto chubutense resulta llamativa. Ubicado en mitad de tabla durante la primera rueda del torneo y con expectativas de ingresar al reducido, a partir de junio encadenó una extraordinaria segunda vuelta. En ella lleva 10 victorias, 6 empates y apenas 2 caídas, la última el 21 de julio, hace 14 partidos. La última fecha será la primera que arrancará como líder.

Un partido polémico

La escalada del equipo de Madryn coincide con la de Javier Treuque, presidente de la Liga del Valle de Chubut, un dirigente que comenzó su carrera en Germinal de Rawson (equipo que está actualmente en cuartos de final del Federal A), y desde 2005 es el representante de la Federación Patagónica en AFA. Treuque, quien se ufana de tener una relación “muy fluida” con Claudio Tapia (y se asegura que también con Pablo Toviggino, mano derecha del presidente), acaba de ser nombrado vicepresidente de la entidad que dirige el fútbol argentino tras la asamblea que reeligió a Tapia como mandatario. El interés por promover la llegada de un club de la Patagonia a Primera es, en cambio, un rumor que lleva bastante más tiempo resonando por los pasillos del poder.

San Telmo es el tercero en discordia, aunque en realidad debería ser el primero. Al Candombero se le descontaron 3 puntos por la explosión de una bomba de estruendo en el vestuario visitante que afectó seriamente el oído de Andrés Yllana, entrenador de Aldosivi, en la 19ª fecha.

Nunca se supo quiénes fueron los autores del atentado, aunque sí pudo observarse cómo a partir de entonces la entidad de la Isla Maciel resultó perjudicada por la sanción de penales inexistentes en su contra y otros muy discutibles fallos arbitrales en varios partidos. La negativa de San Telmo en dejar ir a su estrella, el volante Adrián Fernández, requerido por Barracas Central (el club de Tapia) y Central Córdoba de Santiago del Estero (la provincia de Toviggino) habría estado detrás de esta serie de inconvenientes que limitaron las posibilidades del conjunto de la orilla del Riachuelo.

El sábado, además de la revancha Aldosivi-San Telmo, Madryn visita a Colón, que marcha 7º (57 puntos y +14) y tiene prácticamente asegurada su participación en el Reducido. Sólo la perdería si se diesen a la vez una estruendosa goleada de Madryn, otra semejante de Mitre de Santiago del Estero (9º con 54 y +6) sobre Chaco For Ever y un triunfo de Gimnasia y Tiro de Salta (8º, con 55 y +4) ante Defensores de Belgrano. Chicago, entretanto, recibirá a Brown de Adrogué, uno de los dos equipos que luchan por evitar el descenso.

El Tricolor del Sur del Gran Buenos Aires marcha en la cola de la zona B con 29 unidades, a la par de Atlético Rafaela. En teoría, y si la AFA no concreta la próxima semana la modificación de las reglas que se viene gestando, uno de ellos debería bajar de categoría (B Metro o Federal A), y el otro, disputar una final de Promoción frente al anteúltimo de la otra zona para decidir el tercer descenso. Pero si el sábado ambos logran el mismo resultado e igualan en puntos tendrían que jugar un desempate entre sí.

El caso de los santafesinos (que irán a Río Cuarto para enfrentar a Estudiantes, ya fuera de toda discusión) tiene sus puntos oscuros. En la 35ª fecha vencieron 2-0 a Atlanta, y tras ese encuentro, el defensor Dylan Gissi criticó la actuación del árbitro Lucas Cavallero, pero sobre todo, aceptó que los jugadores bohemios habían recibido desde Rafaela 5 millones de pesos como incentivo para derrotar a Brown de Adrogué cinco semanas antes, encuentro que finalizó 1-0 a favor de los de Villa Crespo. A Gissi ya le comunicaron que no seguirá en el club. La Crema acumula 6 partidos invicto por primera vez en el torneo, aunque el Tricolor tampoco se queda atrás. Registra una sola caída en las últimas 7 fechas, y sus máximos dirigentes también reconocen mantener una “relación fluida” con Tapia y compañía.

«Ellos nos dieron 5 millones de pesos por ganarle a Brown de Adrogue»
Dylan Gissi, central de Atlanta, en @bohemiopress pic.twitter.com/sfcUfnDwKP

— Ascenso Mi Locura (@AscensoMiLocura) October 7, 2024

En la zona A, todo está un poco más claro. Además del Ciruja tucumano clasificado para la final, San Martín de San Juan, Quilmes, Gimnasia de Jujuy, All Boys y Estudiantes de Buenos Aires jugarán el reducido, y quedan por definir dos puestos para ese playoff y los dos del descenso.

En el primer caso, la lucha está entre San Miguel (7º, con 52 puntos y +1), Racing de Córdoba (8º, con 50 y 0) que por ahora entran, más Ferro (49 y +6), Agropecuario (49 y +1) y Deportivo Maipú (48 y -11) que dependen de otros resultados para estar entre los ocho primeros. El domingo, San Miguel visita a Quilmes, el Racing cordobés viaja a San Juan, Ferro enfrenta a Talleres en Remedios de Escalada, Agropecuario recibe a Tristán Suárez y Maipú juega en Caseros ante Estudiantes.

Abajo, curiosamente, también hay un equipo de Puerto Madryn metido en la batalla. Guillermo Brown cierra la tabla (33 y -13) y parece condenado, pero puede salvarse. Los chubutenses podrían alcanzar a Talleres (36 y -15) y forzar un desempate si vencen como local a Patronato de Paraná y los rojiblancos caen frente a Ferro. Su problema es que los entrerrianos también se juegan escapar de la (presunta) promoción para el tercer descenso. Los de Paraná (37 y -10) precisan un triunfo para no mirar lo que pase en otras canchas, igual que Arsenal (37 y -16), que será anfitrión de Alvarado en Sarandí.

En las dos puntas de la tabla; entre suspicacias, sospechas e incertidumbres reglamentarias, la Primera Nacional se apresta a atravesar un fin de semana de alta tensión. Todo comenzará a las 15.05 del sábado y debería quedar definido sobre las 17 del domingo. Los hábitos del fútbol argentino invitan a suponer que probablemente no vaya a ser así.