La reacción de Rose McGowan y Ashley Judd ante la anulación de la condena a Harvey Weinstein: “Traición institucional”
Las actrices Rose McGowan y Ashley Judd, quienes denunciaron haber sido víctimas de abuso sexual por parte de Harvey Weinstein, reaccionaron con mensajes desaprobatorios y profundas reflexiones a la anulación de una condena por violación dictada en 2020 contra el productor de Hollywood, calificándola como un gran paso atrás en las reivindicaciones de las mujeres.
El fallo, que supuso un hito para el movimiento MeToo, fue anulado por el Tribunal de Apelaciones de Nueva York, que determinó que en el juicio celebrado cuatro años atrás se cometió un error al permitir testificar a mujeres que no formaban parte de los cargos que el magnate enfrentaba.
El remedio para estos “errores” es un nuevo juicio, señala el nuevo dictamen, mientras Weinstein, de 72 años, continúa en prisión cumpliendo una sentencia de 16 años de cárcel por otra condena por violación en California.
Frente a la resolución favorable al empresario, varias actrices que afirmaron haber sido abusadas por Weinstein realizaron duros descargos que compartieron en publicaciones en las redes sociales. Rose McGowan, que acusó a Weinstein de agredirla en el Festival de Cine de Sundance de 1997, dijo que el fallo “nunca anulará quiénes somos”. A través de un video que subió a su cuenta de Instagram, la actriz insistió: “No importa lo que revoquen, no pueden anular quiénes somos, lo que sabemos, lo que hemos pasado y lo que podemos lograr en esta vida”, sostuvo.
McGowan cuestionó tras ello el accionar de la justicia. “No somos víctimas, somos personas heridas por el mal, y el mal permanece unido, como se ha visto y evidenciado. Pero somos mejores. Algunos días nos golpean más que otros, pero podemos levantarnos y encontrar pequeñas alegrías pase lo que pase”, mencionó.
Ashley Judd, quien fue la primera actriz en presentar acusaciones contra el productor, compartió por su parte un extenso texto en el que consideró que el fallo representa “una traición institucional”. El testimonio de la actriz en relación a que Weinstein la acosó sexualmente en 1996, así como otras acusaciones de conducta sexual inapropiada contra el magnate, fueron publicadas en un artículo de The New York Times en 2017. Esto inició una avalancha de denuncias públicas similares contra el acusado, que dio impulso al movimiento MeToo.
“Vivimos con nuestra verdad y sabemos lo que pasó”, reza la imagen del posteo publicado por Judd junto a una profunda reflexión al respecto. “Esta mañana me estaba preparando con emoción para reservar nuestros lugares para acampar en el Parque Nacional Yellowstone y Jodi Kantor, del NYT [New York Times] me envió un mensaje informándome de la noticia de que el Tribunal de Apelaciones de Nueva York había revocado la condena de Harvey Weinstein de 2020 por cargos de delito sexual. Una vez más, la violencia sexual masculina se había entrometido y perturbado un hermoso día, como lo hace todos los días en la vida de las mujeres estadounidenses”, destacó primero.
“Vivimos diariamente con el derecho patriarcal sobre nuestro cuerpo femenino y cada una de nosotras que sobrevivió a la depredación sexual en serie de Harvey Weinstein lo sabe. Explotó la asimetría del poder en nuestra relación con él”, continuó.
Tras ello, la actriz recordó su situación. “Me difamó después de que yo pudiese evadir su agresión sexual en esa habitación de hotel en 1996″. Y agregó: “La opinión equivocada hoy de cuatro jueces no cambia lo que sabemos las supervivientes. La verdad es consistente”, subrayó.
La actriz apuntó, además, que “hay múltiples fuerzas” en juego. Por un lado, se refirió “al poder de aquellos de nosotros con experiencia vivida como sobrevivientes de la violencia sexual masculina y nuestras voces”, dijo. Y añadió: “Cuando compartimos nuestras historias ejercemos liderazgo, provocando que otros se unan a nosotros en acciones compartidas hacia la seguridad y la libertad frente a cualquier agresión sexual. Dejamos que las otras personas sepan que las escuchamos, les creemos, las amamos. Creamos comunidad”, destacó.
Finalmente, la intérprete invitó a “trabajar dentro y desde fuera de las instituciones para alentarlas a adoptar acciones concretas y basadas en la investigación”. Y concluyó: “Muchas víctimas afirman que la traición institucional representa una ‘segunda violación’ y un daño moral con el que les es más difícil convivir que con el crimen cometido contra sus cuerpos”.