La Casa Blanca eleva la presión sobre Benjamin Netanyahu para que no asalte Rafah

TEL AVIV.- El presidente estadounidense, Joe Biden, redobló hoy la presión sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que Israel evite una operación militar en Rafah, iniciativa que no será respaldada por la Casa Blanca.

De momento no se revelaron detalles de la conversación, que se llevó a cabo luego que Israel prometió invadir Rafah, la ciudad más meridional de Gaza, a pesar de la preocupación mundial por los más de un millón de palestinos refugiados allí.

“Los dirigentes hablaron de Rafah y el presidente reiteró su clara postura”, indicó la Casa Blanca en un comunicado oficial sobre la llamada.

Washington advirtió en varias oportunidades que no apoyará una operación militar israelí que no ofrezca protección para los más de un millón de palestinos desplazados que se han refugiado en Rafah y cuestiona la capacidad para evacuar y atender adecuadamente a un número tan grande de civiles.

El comunicado presidencial reitera el “compromiso inquebrantable” de Estados Unidos con la seguridad de Israel y recuerda la defensa frente a los drones y misiles lanzados por Irán contra Israel la noche del 13 al 14 de abril.

Biden y Netanyahu abordaron también las “negociaciones en marcha para lograr la liberación de los rehenes y un alto el fuego inmediato en Gaza”, así como la necesidad de incrementar la ayuda humanitaria que entra en el enclave palestino y se refiere a la inminente apertura de un nuevo paso fronterizo en el norte de Gaza la próxima semana.

“El presidente subrayó la necesidad de que este progreso se mantenga y se mejore con total coordinación con las organizaciones humanitarias”, añadió la Casa Blanca.

Por su parte, un funcionario de alto rango de Qatar –país que ha fungido como mediador clave en las negociaciones de paz entre Israel y Hamas– instó a ambas partes a mostrar “más compromiso y seriedad” en el proceso.

Qatar, que acoge la sede de Hamas en Doha, ha sido un intermediario clave durante el conflicto junto con Estados Unidos y Egipto. El Estado de la península arábiga fue decisivo para acordar un breve receso en los combates en noviembre que incluyó la liberación de docenas de rehenes. Pero en una señal de frustración Qatar anunció este mes que está reevaluando su papel.

Se espera que una delegación israelí visite Egipto en los próximos días para discutir las últimas propuestas en las negociaciones, y un alto funcionario de Hamas, Basem Naim, dijo que una delegación del grupo militante también se dirigirá a El Cairo. La televisión estatal egipcia Al Qahera afirmó que la delegación llegará mañana.

Los comentarios del vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Majed al-Ansari, en entrevistas con el diario progresista Haaretz y la emisora pública israelí Kan fueron publicados y transmitidos el sábado por la noche.

Al-Ansari expresó su decepción tanto con Hamas como con Israel y dijo que ambos bandos han tomado sus decisiones en función del interés político sin pensar en el bien de los civiles. No reveló detalles sobre la situación actual de las conversaciones, salvo para decir que “en la práctica están paradas”, con “ambos bandos aferrados en sus posturas”.

Las declaraciones de Al-Ansari se conocieron después que una delegación egipcia planteó a funcionarios israelíes una “nueva visión” de una tregua prolongada en Gaza, según un funcionario egipcio que habló bajo condición de anonimato para comentar las novedades con libertad.

Pero los progresos parecían mínimos. El funcionario egipcio agregó que las autoridades israelíes estaban abiertas a negociar un cese el fuego permanente en Gaza como parte de la segunda fase de un acuerdo.

“Mostraron disposición para hacerlo, pero no compromiso”, dijo el funcionario. Israel se niega a poner fin a la guerra hasta derrotar a Hamas.

La segunda fase empezará tras la liberación de rehenes civiles o enfermos, e incluirá la negociación de soldados, añadió la fuente. Serán liberados presos palestinos prominentes y se lanzará un proceso de reconstrucción.

Las negociaciones se centraban este mes en un plan de seis semanas de cese del fuego y la liberación de 40 rehenes civiles y enfermos retenidos por Hamas a cambio de liberar a cientos de reos palestinos en prisiones israelíes.

Una carta redactada por Biden y otros 17 mandatarios mundiales instó a Hamas a liberar a los rehenes de inmediato.

La creciente presión para que Hamas e Israel pacten un alto el fuego también tiene como objetivo evitar un ataque israelí contra Rafah, la ciudad en la frontera con Egipto donde se han refugiado más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes del enclave. Israel acumuló docenas de tanques y blindados antes de la ofensiva prevista en Rafah. Los planes de incursión causaron una alarma global por temor al posible daño para los civiles.

Agencias AP y AFP