Harina de pluma, pescados y mariscos: tres increíbles opciones para que coman las vacas

La harina de pluma, subproducto de la industria avícola, puede obtenerse seca, sin hidrolizar o hidrolizada. En el primer caso, más del 80% es indigestible para el rumiante, mientras que la hidrolizada no solo mejora significativamente su digestibilidad, sino que su proteína es altamente indegradable al rumen (mayor al 70%, es decir, 700g/kg).

En general, la harina de pluma es deficiente en ciertos AA, especialmente los limitantes para la producción láctea, –meteonina y lisina-, debiéndose suplementar con alguna fuente rica en ellos, en especial, cuando se suministra a vacas lecheras de alta producción.

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Mientras que las harinas de pescado, similar a lo que ocurre con la harina de pluma, son una excelente fuente de proteína “by pass” (pasante) al rumen, cuyo contenido proteico varía entre 400 a 700 g/kg de MS dependiendo del tipo de pescado del cual se obtuvo.

A diferencia del subproducto anterior, las harinas de pescado tienen una composición en aminoácidos muy balanceado, quizás uno de los mejores. Estas harinas son especialmente recomendables para vacas lecheras que tienen buen mérito genético (mayor de 30 kg leche/día).

En general, estas harinas provienen de pescados enteros o recortes, limpios (sin escamas ni espinas), secos y molidos, con un contenido máximo de 10% de humedad y no más del 7% de sal (cloruro de sodio). Normalmente, en el proceso industrial (digestión enzimática) se utiliza antioxidantes para evitar la oxidación (típica del aceite de pescado), el sobrecalentamiento y el enmohecimiento.

Además de su riqueza proteica y de alta digestibilidad, tienen un adecuado contenido de vitaminas del grupo B y de la mayoría de los minerales. Existen otras formas de preparados a base de pescado –ensilajes, licuados, etc. – que están en estudio con rumiantes en diferentes países.

En tanto las harinas de mariscos (por ejemplo: cáscara, cuerpo y cabeza de langostino) se caracterizan por los altos niveles proteicos (40 al 45%) y moderada digestibilidad (±60%). Como se mencionó, debido a que las harinas de pescado y marisco se oxidan (enrancian) fácilmente es imprescindible colocar antioxidante. Entre las principales recomendaciones se destacan:

El antioxidante más usado ha sido la Etoxiquina, por la gran estabilidad que ofrece, aunque se está usando mucho el BHT (butil hidroxi tolueno) y el BHA (butil hidroxi anisol).Se debe aplicar cualquiera de estos productos por aspersión micro pulverizada a través de un túnel o cinta donde toda la harina quede impregnada del producto.Se aconseja hacer la aplicación en dos puntos de la cinta o túnel para lograr una buena distribución del producto.Que el sistema tenga un buen sistema de mezclado.También es importante tener en cuenta la temperatura de la harina en el momento de la aplicación para evitar pérdidas del producto.

El autor es Doctor en Ciencias Veterinarias, especializado en Nutrición Animal (Ing. Agr. M.Sc. PhD) director ejecutivo de la Consultora Internacional de Producción y Nutrición de bovinos (carne y leche). afmayer56@yahoo.com.ar //resalancursos@gmail.com. www.nutriciondebovinos.com.ar