Después de 31 años, los Williams vuelven a tener al color amarillo pintado en su carrocería

El Williams Racing FW46 que manejarán los pilotos Alex Albon y Franco Colapinto en los Grandes Premios de F1 de México y Brasil lucirá la marca amarilla de su socio Mercado Libre en la cubierta del motor, en un guiño a la herencia ganadora de campeonatos del equipo. La decoración de los autos celebrará la pasión compartida de Williams y su socio comercial por la velocidad y la innovación durante la etapa latinoamericana del calendario de Fórmula 1.

“Williams Racing y Mercado Libre son dos marcas sinónimo de velocidad, confianza e innovación, y esta llamativa cubierta de motor es la manera perfecta de celebrar nuestra asociación”, compartió James Bower, Director Comercial de Williams Racing. “Los diseños de libreas amarillas ocupan un lugar especial en la historia de Williams y es genial ver que el color vuelve a nuestros coches de la mano de una de las empresas tecnológicas líderes de Latinoamérica”, agregó en un comunicado difundido por la propia escudería.

El amarillo también se incorporará a los trajes de carrera de los pilotos para las dos competencias (Brasil y México), y la ortografía de Mercado Libre se modificará al portugués Mercado Livre para el GP de Brasil. Su icónico logotipo del apretón de manos y la marca amarilla no faltarán en el FW46, marcando el regreso del amarillo a la cubierta del motor de Williams por primera vez en 31 años.

El amarillo apareció por primera vez en el FW08C en 1983 y estuvo siempre presente en memorables decoraciones con diversos socios hasta finales de 1993, un periodo en el que el equipo consiguió 55 de sus 114 victorias, tres de sus nueve Campeonatos del Mundo de Constructores y tres de sus siete Campeonatos del Mundo de Pilotos. Esto incluye el tercer y último título del brasileño Nelson Piquet en 1987, a bordo del FW11B.

History made. History in the making.

Marking the return of yellow to the Williams engine cover for the first time in 31 years 💛 pic.twitter.com/k3xvf6lvW8

— Williams Racing (@WilliamsRacing) October 24, 2024

El futuro de Franco Colapinto

Con cinco fechas para el desenlace del calendario, apenas restan confirmar dos alineaciones de pilotos para la próxima temporada de Fórmula 1. Las plazas por ratificar son las que esperanzan a Franco Colapinto para ser parte de la selecta grilla de 20 nombres en 2025, una agenda que se abrió repentinamente con la decisión de la escudería Williams de ascender al argentino y reemplazar a Logan Sargeant desde el Gran Premio de Italia, en Monza.

Las cuatro citas que desanduvo el pilarense -cinco carreras. porque el cronograma incluyó una Sprint Racing, en Austin-, modificaron el escenario para el joven talento. El objetivo mutó desde que James Vowles anunció que tomaría una butaca en el equipo de Grove: de completar la hoja de ruta, adquirir experiencia y sortear obstáculos en el Gran Circo, Colapinto se convirtió en un rookie que tomó impulso y es observado por otros jefes. Un movimiento de piezas sería una segunda ventana que se abre en el horizonte: al asiento en Audi, que a mediados de noviembre comunicará quien será el compañero de Nico Hülkenberg, se suma una jugada que necesita de dos actores, Sergio Checo Pérez y Liam Lawson, para acceder a Racing Bull (RB) y compartir garaje con el japonés Yuki Tsunoda.

Todas las oportunidades son bienvenidas para Colapinto, que ya demostró que no le tiembla el pulso para tomar casilleros. Las ventanas en la F1 no son muchas. Williams asegura un espacio dentro del equipo para 2025 como piloto de reserva, aunque nada afirma que en 2026 el argentino tenga un asiento con Carlos Sainz Jr. y Alexander Albon con contratos vigentes. En Grove enseñaron a tener ojo clínico y escoltar el crecimiento del pilarense, que en las figuras de Vowles y el ingeniero Gaëtan Jego tiene a dos incondicionales; una tercera pata es Sven Smeets, el director deportivo que estuvo presente en la charla en la que comunicaron que tendría su primera prueba libre en Silverstone y que admitió, días atrás, estar equivocado al entender que Franco todavía no estaba preparado para la F1.