De qué murió Fernando Valenzuela, el legendario pitcher de los Dodgers de 63 años
El mundo del béisbol se encuentra de luto tras la repentina muerte del mexicano Fernando Valenzuela, una de las figuras más icónicas de los Dodgers de Los Ángeles. El martes por la noche, a sus 63 años, falleció en un hospital de esa ciudad de California, justo cuando la franquicia angelina se prepara para enfrentar a los Yankees en la Serie Mundial 2024 de las Grandes Ligas.
Aunque los Dodgers anunciaron su partida, no proporcionaron detalles específicos sobre la causa de su fallecimiento. Valenzuela, conocido por su ascenso al estrellato en los años 80, dejó un legado imborrable en la historia del béisbol y en el corazón de los fanáticos.
Valenzuela será homenajeado durante la Serie Mundial
Fernando Valenzuela murió este martes 22 de octubre en un hospital de Los Ángeles, según anunciaron los Dodgers a través de sus redes sociales. Sin embargo, no se detalló la causa de su fallecimiento. Lo que se sabe es que el legendario lanzador luchó con problemas de salud en los últimos meses. En septiembre pasado, decidió alejarse de su puesto como comentarista de radio para los Dodgers, con el objetivo de concentrarse en su bienestar, de acuerdo con ESPN.
Su muerte conmocionó al mundo del béisbol, especialmente a la comunidad latina que tanto lo admiraba. Rob Manfred, el comisionado de las Grandes Ligas, declaró que Valenzuela será homenajeado durante la Serie Mundial 2024 en el Dodger Stadium. “Fernando fue un embajador excepcional del béisbol, tanto en Estados Unidos como en su México natal”, comentó.
El ascenso de Valenzuela volverse una leyenda de los Dodgers
Fernando Valenzuela nació el 1° de noviembre de 1960 en Navojoa, Sonora, y creció en el pequeño pueblo de Etchohuaquila. A los 16 años, comenzó su carrera en la Liga Central de México, donde destacó rápidamente por su capacidad para dominar a jugadores de mayor experiencia. Este talento lo llevó a firmar con los Dodgers en 1979, tras ser descubierto por el legendario cazatalentos Mike Brito.
El verdadero momento de gloria de Valenzuela llegó en 1981, cuando fue llamado para abrir la temporada luego de la lesión del pitcher Jerry Reuss. Su debut como abridor fue impresionante: lanzó un partido completo contra los Astros de Houston y ganó 2-0.
A partir de ese momento, comenzó lo que se conocería como “Fernandomanía”. En esa temporada, Valenzuela no solo ganó el premio al Novato del Año, sino también el prestigioso Cy Young, siendo el único jugador en la historia en lograr ambos reconocimientos en el mismo año.
Con su inusual lanzamiento, una “screwball” que desconcertaba a los rivales, y su carisma, Valenzuela se convirtió rápidamente en el favorito de los aficionados. Durante sus primeros seis años en las Grandes Ligas, acumuló seis apariciones en el Juego de Estrellas y consolidó su lugar en la historia de los Dodgers.
Valenzuela fue una pieza clave para los Dodgers durante los años 80. En 1988, aunque no participó en la postemporada, fue parte del equipo que se consagró campeón de la Serie Mundial. Sin embargo, una lesión en el hombro a mediados de los 80 complicó su carrera. Aunque continuó como lanzador, no pudo recuperar el nivel que lo había llevado al estrellato.
En 1990, Valenzuela vivió uno de los momentos más emocionantes de su carrera al lanzar un juego sin hits contra los Cardenales de San Luis. “Si tienes un sombrero, lánzalo al cielo”, gritó Vin Scully, el locutor legendario de los Dodgers, al finalizar el juego.
Pese a ser liberado por el equipo en 1991, la conexión entre Valenzuela y los Dodgers nunca se rompió. En 2003, se unió al equipo como comentarista en español, rol que desempeñó hasta semanas antes de su muerte. Además, su número 34 fue retirado en 2023, un honor que los Dodgers reservaban solo para los miembros del Salón de la Fama.
Valenzuela también fue un ícono latino en Estados unidos
Fernando Valenzuela no solo dejó una huella imborrable en el béisbol, sino también en la comunidad latina de Los Ángeles. Fue un símbolo de orgullo para millones de aficionados que vieron en él una representación de sus raíces y su cultura. Su influencia trascendió las fronteras del deporte y se convirtió en embajador del béisbol en eventos internacionales como el Clásico Mundial de Béisbol.
Valenzuela también fue un empresario exitoso en México, donde tuvo participación en los Tigres de Quintana Roo, un equipo de la Liga Mexicana de Béisbol. Asimismo, en 2015 se transformó en ciudadano estadounidense, lo que reforzó aún más sus lazos con Estados Unidos.