“¡Dame las llaves o la quemo!”. Ni la alarma impidió que los ladrones le apuntaran a una niña para robar el auto a su padre
Al advertir a través de las cámaras de seguridad que dos delincuentes en moto le apuntaban con un arma de fuego a una niña para obligar a que sus padres entregaran su Chevrolet Prisma, que acababan de estacionar frente a un almacén, los vecinos activaron la alarma colectiva. Sin embargo, ni siquiera el estruendoso ruido de la sirena los amilanó; los asaltantes completaron su faena y robaron el auto.
El violento episodio ocurrió en Bilbao al 600, en el barrio Pompeya, del partido de Merlo, cuando los dos ladrones, que circulaban en una moto, sorprendieron a una mujer y a su hija que, a bordo del Prisma blanco, esperaban a que el dueño del vehículo fuera atendido en un almacén.
Los asaltantes les apuntaron con sus armas y amenazaron con matarlas si no entregaban las llaves del coche. “¡Bajate, bajate!”, gritaba uno de los delincuentes a las mujeres, indistintamente. “¡Pará que está la nena!”, imploró el padre de la menor, que corrió desde el comercio para apaciguar los ánimos.
Sin dejar de amenazar con matar a la niña, uno de los delincuentes gritó: “¡Dame las llaves del auto o la quemo!”. Entonces, el propietario arrojó las llaves y exclamó: “Ahí las tenés”. En ese momento, uno de los vecinos escuchó los gritos. Al observar el ataque decidió activar la alarma comunitaria.
Pero a los delincuentes no les importó el ruido de la sirena y continuaron con el asalto. Pasaron 25 segundos entre que sorprendieron a la familia y huyeron con el Chevrolet Prisma. No les preocupó la alarma y tampoco les interesó llamar la atención, a pesar de que el asaltante que abordó el automóvil en el asiento del conductor huyó sin quitarse el casco.
Mientras su esposa e hija lograron alejarse de los asaltantes, el dueño del vehículo se quedó resignado: es que usaba el automóvil para trabajar en una aplicación de traslados de pasajeros. Hasta anoche, la policía no había detenido a ninguno de los asaltantes.
No se trató de un hecho aislado. Durante el último año, 32.754 vehículos fueron robados a mano armada en el territorio bonaerense, según cifras oficiales. Las estadísticas de la Justicia provincial indicaron que la cantidad de vehículos robados como en el caso del vecino asaltado en Merlo, creció 23,5% con respecto a 2022.