Clima en EE.UU., hoy, martes 24 de septiembre en EE.UU.: cómo sigue la amenaza de ciclón tropical en Florida

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) monitorea de cerca el Potencial Ciclón Tropical Nueve, que se desplaza hacia el noroeste en el mar Caribe con la posibilidad de impactar el sureste de EE.UU. Se espera que este sistema se fortalezca rápidamente en los próximos días, hasta convertirse en el huracán Helene, por lo que se emitieron distintas alertas de marejadas ciclónicas potencialmente mortales, vientos dañinos e inundaciones en varias zonas de Florida y el Golfo de México.

En el Estado del Sol, el gobernador Ron DeSantis declaró estado de emergencia para 41 condados floridenses, con el objetivo de agilizar los preparativos y la coordinación de la respuesta al evento. Mientras algunos modelos predictivos prevén un huracán de categoría mayor 2 o 3, otros advierten que podría tratarse de uno “monstruoso”, de hasta categoría 5.

La trayectoria prevista para el Huracán Helene

El sistema se desplaza hacia el noroeste a unos 15 kilómetros por hora y se espera que mantenga este rumbo este martes, antes de girar hacia el norte el miércoles, luego de pasar por el estrecho entre la Península de Yucatán y el extremo oeste de Cuba. Esta trayectoria lo llevará hacia el noreste del Golfo de México, donde podría acelerar su avance antes de tocar tierra el jueves en el norte de Florida. Debido a su gran tamaño, se pronostica que sus efectos, como vientos, lluvias y marejadas, afecten a una vasta región, incluso varios kilómetros lejos de su centro.

De acuerdo a las previsiones del sitio Zoom Earth, después de impactar en el norte de Florida, cerca de Tallahassee, el ciclón atravesará durante el viernes el centro de Georgia, de sur a norte, luego seguirá por el este de Tennessee y el sábado llegará al centro-norte de Kentucky.

El ciclón se convertiría en huracán este miércoles antes de tocar tierra en Florida

Según los pronósticos, el Potencial Ciclón Tropical Nueve se convertirá entre este martes y miércoles en el huracán Helene, el octavo sistema con nombre propio de esta temporada de huracanes 2024 en el océano Atlántico La probabilidad de desarrollo ciclónico señalada por el NHC para las próximas 48 horas es del 100%. En detalle, las previsiones indican que los vientos se intensificarán rápidamente a partir del miércoles, cuando el sistema podría alcanzar categoría 2 o 3 antes de tocar tierra el jueves.

Sin embargo, algunos modelos predictivos anticipan un escenario mucho más devastador, como advierten unos gráficos publicados en X por el meteorólogo Cory Kowtiz. “Hasta ahora, el modelo HMON prevé que el futuro huracán Helene será un monstruo de categoría 5, mientras que el HWRF prevé que tocará tierra el jueves entre categoría 2 y categoría 3″, escribió el especialista.

Las amenazas potenciales y alertas por el huracán Helene

Las amenazas principales incluyen vientos destructivos, marejadas ciclónicas y fuertes lluvias. Se pronostican vientos de huracán en partes de Cuba y la Península de Yucatán, con la posibilidad de que estas condiciones lleguen al sur de Florida y el Panhandle hacia el jueves.

A su vez, las marejadas ciclónicas en la región podrían representar una amenaza significativa para la vida debido a las inundaciones en las zonas costeras, advirtió el NHC, que emitió esta alerta para el territorio que va desde Indian Pass hasta Flamingo, en Tampa Bay y en Charlotte Harbor. Estos eventos podrían elevar los niveles del agua de tres a cuatro metros y medio en áreas costeras de Florida, especialmente entre Ochlockonee River y Chassahowitzka; de un metro y medio a tres desde Indian Pass hasta Tampa Bay; de 1,2 a 2,1 metros entre Longboat Key y Englewood; y de 90 centímetros a un metro y medio entre ese punto y Bonita Beach.

Las lluvias intensas también representan una gran amenaza. En el sureste de Estados Unidos, las acumulaciones de entre siete y 12 centímetros de lluvia, con posibles totales de hasta 25 centímetros, podrían desencadenar inundaciones repentinas y urbanas, mientras que en el oeste de Cuba y las Islas Caimán, las precipitaciones podrían llegar hasta los 30 centímetros, lo que representa un alto riesgo.